en el parlamento no pasa ....

No doy con la palabra exacta, menos con la frase que acrisole estas verdades. Valparaiso recibió un wall street enquistado, un edificio de facturas de comida chatarra, una punta metálica en medio de su todo, donde hasta antes TODO-TODO-TODO era madera de barcazas y nostalgias. Valparaiso tiene 4 esquinas muertas, asediadas por autos que no son autos, conducidos por circunstancias que ya no son personas .... allí viene volando un fax, allí levita un inhalámbrico, allí un celular que es una monada, ¡ah, que emoción, estamos a los pies del siglo XXIII!, allí viene un sistema cerrado de circuitos hiperbólicos ¡Somos los japoneses de américa latina! .... Todos hablan pero nadie tiene rostro, hablan de burdeles de tolerancia cuando quieren decir casas de puta, hablan de bajón moral y extienden bendiciones solapadas al aborto clandestino, buscaron un dragstore en su visita a la población la legua, y dicen vale champiñón cuando quieren decir vale callampa ....

A veces algo ocurre, chocan de Valparaiso a Santiago y se deschocan de Santiago a Valparaiso (es la gran lujuria) y aún así no dejan los proyectos lunares cuando para Juan 10 + 10 + 10 no son pan + ajo + cebolla. Otras tantas se tiran ceniceros por cabezas o cabezas por ceniceros y cuando esto no ocurre duermen acunados sueños de bisutería, mirando leyes secas, de necesaria necesidad nacional .... mientras en Dorsal con Salvador Gutierrez, una mano acaricia el sémen húmedo, mientras aquella otra roza los bellos suaves de un pubis luminoso, la noche se aproxima para dar paso al día en aquellas esquinas sudorosas y frágiles, para que en aquel espacio estéril del parlamento .... no pase nada, no pase nada de nada .....