Cuando YO estudiaba TL

Cuando yo estudiaba Teología de la Liberación ....
(Defensa de Jon Sobrino, prohibido de escribir y enseñar por la Iglesia Católica)

Uds. saben que yo he pasado por muchas (muchas inquietudes). Alguna vez me dediqué a estudiar mucho-mucho-mucho teología de la liberación. Lo hacía con verdadera fe, intentando rescatar y avivar el mensaje liberador-revolucionario en la escrituras y en la praxis de Jesús, para mi encarnado en las opresiones en todo el mundo y en concreto en la realidad de América Latina.

Aquí, en estas letras vuelvo a beber de este pozo, ahora defendiendo a Jon Sobrino que habría sido “notificado” por la Congregación encargada de la Doctrina de la Fe (otrora conducida por el conservador Ratzinger). Dice esta notita que lo que le preocupa a la Congregación son “diversas proposiciones erróneas o peligrosas que pueden causar daño a los fieles”: un eufemismo (disfrazado de ortodoxia) para esconder los temores de que la gente pueda acceder al radical mensaje de Jesús (cuya principal preocupación es la ortopraxis: la correcta praxis o la praxis liberadora).

Quisiera recordar en breves palabras, algunos de los elementos centrales del mensaje liberador de Jesús y del Dios de la historia encarnado en los empobrecidos: La resurrección de Jesús es la revelación de Dios en tanto Dios. Nos dice quién es Dios: el que ha resucitado a Jesús (de una muerte violenta e injusta) y el que resucita a los muertos. La esperanza de los crucificados es el triunfo definitivo de la vida sobre la muerte, pero también el triunfo definitivo sobre la injusticia. En la vida cotidiana llevar la cruz del pueblo crucificado significa en cierta manera que todos debemos ser resucitadores. Esto pasa por la praxis de luchar a favor de las víctimas con la posibilidad de convertirse uno mismo en víctima, praxis a la vez social y política, que debe transformar las estructuras y resucitarlas. Tanto en el antiguo testamento como en el nuevo testamento Dios se revela a través de hechos históricos (tendió su mediagua en medio de los empobrecidos). La Biblia está plagada de textos con una abierta dimensión histórico-política. Citemos por ejemplo al éxodo en donde dice “He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto, he escuchado su clamor” (Ex 3,7s). Más tarde, cuando el pueblo pasa el mar Rojo, la cristología de la liberación habla de un Dios que ha liberado a Israel de Egipto, con lo cual plantea una verdad en torno al Dios mismo: DIOS ES LIBERADOR.

Este tipo de teología, encarnada en los empobrecidos, fue una luz potente que abrió esperanzas en miles de creyentes y no creyentes del mundo entero .... desgraciadamente fue y es combatida por Ratzinger con y sin investidura papal .... Como dice Boff, la sangría de exiliados de la iglesia católica, de seguir este paso, se hará cada vez más grande .....