ayer fui con mi pequeña hija
a la actividad vigilia
por el cierre de Copenhague
mi hija feliz ayudando
prendiendo velitas
recogiendo firmas x la Patagonia
-toda una activista-
y éramos poquitos, aunque nunca me ha importado eso!
pero yo sentí que estábamos con el alma abierta
como ante algo desconocido!
frente a un problema que nos sobrepasa y a veces abruma
-y soñamos que GAIA se la puede-
-y esperamos que GAIA se la pueda-
y me daba la sensación que como colectivo disperso
queríamos emocionarnos con algo, con algún sentido
¿con qué queríamos emocionarnos?
¿cómo transmitir esa emoción?
EMOCIONARNOS EN TORNO AL CLIMA !!!!!
Reacción:
Recogiendo el guante
(fragmento de una respuesta al Klaudio Escobar y sus poemas rebeldes distribuidos en la red)
como los preuniversitarios populares donde enseñabas matemáticas
o como esa vez que fuiste a parar a la cárcel y fuiste "el profe"
y al tercer día (satisfecha ya tu curiosidad un tanto temeraria
sobre la elasticidad del sistema policial) te saliste de ahí con el rap de la alegría
entre las manos, o en un viejo mesón tomando vino nuevo en Santa Gárgara, me acuerdo...
represas voraces / flores absurdas en los bordes purulentos de la historia
y dulces madres cañetinas con el alma entreabierta atravesando con deleite físico y elegancia natural
las tardes soleadas en este remoto confín de la Frontera,
en este rincón donde una doble hilera plácida de artesanos labkenches exhibe
con natural elegancia sus trabajos justo frente a frente de la gran comisaría
plácida ella también por fuera en estas horas
en que inexplicables ondas cálidas y frías
en el aire se entrechocan, sacan chispas y hacen pensar en esa quimera seudocientífica
"cambio climático", las teorías, lo que no podemos experimentar:
la famosa y antigua exhuberancia ilimitada de la Tierra -una vez expuesta a la Luz- se extingue
y se diluye y hay lenguas aborígenes como vajilla de lujo estallando contra las baldosas coloniales en el suelo
fue un todo un gran malentendido, un lamentable accidente basado en las potencias ciegas
que habitan el viejo
cascado corazón del hombre y así es la historia
Siona
Secoya
Tetete
Asháninka
Kofán
luego, tal vez
sean los 1000 años del reinado de Cristo
o una especie de Edad Media de duración variable
con pestilencias mortíferas y salvajes escaramuzas
tipo Mad-max
y el planeta sacudiéndose -algo molesto-
su exceso tóxico de piojos ....
(fragmento de una respuesta al Klaudio Escobar y sus poemas rebeldes distribuidos en la red)
como los preuniversitarios populares donde enseñabas matemáticas
o como esa vez que fuiste a parar a la cárcel y fuiste "el profe"
y al tercer día (satisfecha ya tu curiosidad un tanto temeraria
sobre la elasticidad del sistema policial) te saliste de ahí con el rap de la alegría
entre las manos, o en un viejo mesón tomando vino nuevo en Santa Gárgara, me acuerdo...
represas voraces / flores absurdas en los bordes purulentos de la historia
y dulces madres cañetinas con el alma entreabierta atravesando con deleite físico y elegancia natural
las tardes soleadas en este remoto confín de la Frontera,
en este rincón donde una doble hilera plácida de artesanos labkenches exhibe
con natural elegancia sus trabajos justo frente a frente de la gran comisaría
plácida ella también por fuera en estas horas
en que inexplicables ondas cálidas y frías
en el aire se entrechocan, sacan chispas y hacen pensar en esa quimera seudocientífica
"cambio climático", las teorías, lo que no podemos experimentar:
la famosa y antigua exhuberancia ilimitada de la Tierra -una vez expuesta a la Luz- se extingue
y se diluye y hay lenguas aborígenes como vajilla de lujo estallando contra las baldosas coloniales en el suelo
fue un todo un gran malentendido, un lamentable accidente basado en las potencias ciegas
que habitan el viejo
cascado corazón del hombre y así es la historia
Siona
Secoya
Tetete
luego, tal vez
sean los 1000 años del reinado de Cristo
o una especie de Edad Media de duración variable
con pestilencias mortíferas y salvajes escaramuzas
tipo Mad-max
(Pedro Musalem)
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