Señor Director:
Patricia Troncoso fue sentenciada en 2005 a 10 años de prisión, y multada con 425 millones de pesos bajo la "ley antiterrorista" por el incendio de bosques. Ha estado presa desde 2002.
Sí, es cierto: cometió un delito y está condenada, pero ello no significa que no tenga derechos. ¿Cuántos lectores saben que Patricia Troncoso está muriéndose? Su estado de salud preocupa a la opinión pública y a quienes defendemos los derechos humanos. Su huelga de hambre, de más de 100 días, está motivada por una sentencia probablemente injusta al usarse una legislación no aplicable a su caso.
Ella tiene demandas mínimas: pide que se le otorguen salidas dominicales y se la transfiera a una cárcel donde pueda trabajar en contacto con la tierra. No pide más.
¿Necesitamos que Patricia Troncoso muera para cumplir los compromisos?
La inacción del Gobierno, la insensibilidad de Gendarmería y la falta de un espíritu de clemencia ofenden la moral pública y la investidura de quienes pudiendo hacer no hacen.
Sergio Laurenti
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