En síntesis este principio nos enseña que
NO ES POSIBLE SABER POSICIÓN Y VELOCIDAD A LA VEZ DEL ELECTRON.
Dx * Dy > h/m
Si este principio, que incluye dos variables (posición [ Dx] y velocidad [ Dv]), fuera una ecuación, al conocer una de ambas cantidades, la otra queda inmediatamente determianda. Si la ecuación fuera: Dx * Dy = 100, y conociéramos que, por ejemplo Dx=20; entonces Dv valdría inmediatamente 5. Saber la velocidad y la posición sería cuestión de fijar una de ellas.
Sin embargo, si el principio que liga a velocidad y posición se plantea por medio de una inecuación: Dx * Dv> 100; al conocer el valor de Dx=20; entonces no será una cantidad fija sino que podrá ser una elegida en un infinito de posibilidades: Dv> 5.
Las aportaciones de Heisenberg, implican con claridad que el ideal clásico de la objetividad científica no puede mantenerse ya por mas tiempo.
Sin embargo, si el principio que liga a velocidad y posición se plantea por medio de una inecuación: Dx * Dv> 100; al conocer el valor de Dx=20; entonces no será una cantidad fija sino que podrá ser una elegida en un infinito de posibilidades: Dv> 5.
Las aportaciones de Heisenberg, implican con claridad que el ideal clásico de la objetividad científica no puede mantenerse ya por mas tiempo.
(Nota: Dx y Dv, son Delta x y Delta v, es decir, variaciones infinitesimales de la posición x y de la velocidad v)
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