Hace unas semana un grupo de 34 diputados se plegó al movimiento ciudadano y activista que pretendia echar atras la aprobación de la Ley General de Pesca y Acuicultura por considerar que atenta contra el patrimonio marítimo.
Recurrieron al Tribunal Constitucional para intentar una impugnación de la votación que aprobó dicha Ley el día del cambio de mando, pero nada de eso ocurrió. La entidad ni siquiera los consideró para plantear dicho trámite dejando al descubierto el vacio legal que cobija constitucionalmente a los empresarios del Salmón.
Hector Kol asegura que formó parte de este proceso a pesar de no compartirlo, el apoyo de parte de los diputados en todo caso, asegura que es crucial de aquí en más, "lo nuestro iba y va por otro lado-asegura, pero ¿Por qué lado sería?-En primer lugar, usaremos este caso como ejemplo para todos los chilenos acerca de cómo funcionan las instituciones en este país: si es “constitucional” Privatizar el Mar para salvar a las empresas salmoneras extranjeras y a los bancos extranjeros, entonces LA CONSTITUCIÓN NO SIRVE. Punto.
Extracto:
-Estuviste muy vinculado a la campaña de los Diputados que intentaron recovar y presentar un recurso en contra de la aprobación de la Ley, una ley que finalmente salió ratificada por el tribunal constitucional. ¿Cual fue la reacción de ellos con el resultado?
Bueno, la campaña SALVEMOS EL MAR CHILENO fue exitosa claramente. La Concertación nos quitó el mar… pero perdió el Gobierno y personalmente me dedicaré a tratar de que jamás lo recupere.
Nos quitó los peces, nos infiltró las Confederaciones y Federaciones y finalmente nos quitó el mar. Acá también tiene cabida la expresión NI PERDÓN NI OLVIDO y por ello el último comunicado de la AGO de Aysén se tituló así: PROHIBIDO OLVIDAR.
Los “Progresistas” tuvieron que aprovecharse de un terremoto para poder sacar los votos necesarios en el Congreso Nacional para aprobar la Ley; tuvieron que levantar un montaje para tratar de meterme preso; tuvieron que esperar hasta el último día de su Gobierno “Socialista” para entregarle el mar a las empresas salmoneras y bancos transnacionales…todo eso tuvieron que hacer para poder revertir los efectos que tenía nuestra campaña, los insertos de las ONGs y Fundaciones privadas en los diarios, la recolección de firmas en plena campaña electoral.
Es decir, nos faltó tiempo para dar vuelta a todos los diputados, excepto a los que integran la Bancada Salmonera, claro. Pero esta lucha no está terminada y lo que siempre dijimos, que estábamos enfrentando a un Estado Salmonero, quedó de manifiesto para estos parlamentarios que despacharon un requerimiento dentro de los plazos establecidos y que se encontraron con un Tribunal Constitucional que dijo lo contrario y adulteró las fechas de despacho de la Ley Bachelet para justificarlo. Porque, en rigor, el Tribunal Constitucional nunca se pronunció respecto de la Ley Bachelet, sino que no aceptó que se le pidiera que la revisara. Debe haber sido brutal para los Diputados requirentes darse cuenta de que existe un Estado Salmonero al sur del paralelo 42º Latitud sur, tal como lo hemos dicho hasta el cansancio.
Parte de lo que viene ahora es afinar nuestras denuncias y ahora ya esta pelea será por recuperar nuestro mar, sumándose a las que hay que dar por recuperar nuestro cobre, nuestros lagos, nuestros glaciares, nuestros bosques y nuestras organizaciones sindicales y sociales corrompidas.
Ahora es una lucha que escapa del ámbito de la pesca artesanal, que por lo demás nos dejó solos en esta pelea contra la Ley Bachelet. Los dirigentes salieron a pasear a Roma y firmaron acuerdos de apoyo político con los mismos que les quitaron los peces y ahora el mar a sus asociados,es decir, con aquellos que hicieron que la pesca artesanal, hoy, sea una actividad nominal, sin peces y sin mar, dado que entre el 60 y el 70% de la pesca artesanal de concentraba en las X y XI Regiones, aquellas donde se privatizó el mar, precisamente.
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