Luisa Toledo vengo a decirte ….
- ó – Pablo Vergara Toledo, una historia de amor.
Antiguos videos, con la baja calidad de la imagen y del audio de esos años, dibujan a Pablo Vergara Toledo mostrando la convicción de su opción revolucionaria, como un acto de amor, como una opción de fe. Las imágenes y los testimonios se suceden, nos quitan el aliento, bajo una piel en la que hemos compartido algo de estas historias …..
Pablo Vergara Toledo (25 años al momento de morir) y su compañera Araceli Romo fueron asesinados el 5 de Noviembre de 1988, en el cerro Mariposas de Temuco, tras volver en forma clandestina en marzo de 1988. Mueren, producto de la explosión de una bomba.
Luisa toma la palabra, su tonal es fuerte y desata su palabra altiva, como una madre de todas y todos. Me estremezco entero. Frente a los hechos recientes, la supuesta identificación de miembros del Colectivo Lautaro involucrados en un asalto armado con el resultado de un policía muerto, llama a entender las recuperaciones del pueblo como actos de legítimo derecho frente al salvaje neoliberalismo que aplasta. Llama a proteger a los milicianos del pueblo, incluso a castigar las delaciones y la infiltración, alentadas por el gobierno y sus políticas de seguridad interior. Tras esta propuesta de Luisa, sin duda emerge el recurso “Rebelión de los Macabeos”, emanado del libro bíblico que muestra la gesta insurrecta iniciada por Matatías en contra de los reyes griegos, que intentaron imponer costumbres paganas, muchas veces aliados con judíos traidores.
¿Cómo me sitúo frente a este llamado si, entendiendo hay momentos en que hay justificación para utilizar todas las formas de lucha, mi accionar se ha situado en la línea estratégica de la No Violencia Activa? Luisa me da otras pistas, me llama a no bajar el combate, independiente de los recursos que este utilice. Ella pide que materialicemos bien nuestras opciones, que seamos efectivos en la construcción de nuestras utopías, que no decaigamos en la fe de construir pueblo, identidad y dignidad popular.
Vi dolor y esperanza en el rostro de Luisa, pero sobretodo convicción maternal. Me abrazó como abrazando a todos los hijos e hijas, como anunciándome y despidiéndome a mis batallas, respetando mis opciones personales y reconociendo matricialmente a un ser humano temeroso, pero capaz –muy limitadas veces- de pequeños gestos para subvertir el sistema.
Nos saludamos con Luisa y Manuel, como reconociéndonos parte de un pueblo cristiano que optó por la mirada liberadora de la fe, al margen de los dictados oficiales de la iglesia. Me saludan como ex - compañeros del Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, espacio en el cual superábamos los miedos individuales en la cadena colectiva acrisolada por el rechazo a la tortura como práctica de estado, esa misma práctica que sigue en democracia.
Yo sé que ellos son sensibles frente a mis temores, que ayer preferí no forzar mi estadía en la villa para evitar la posible violencia gubernamental de la jauría que sitia los espacios liberados por los jóvenes rebeldes. Pero también saben que guardo pequeñas reservas –de no se qué- que me podrían levantar en algún momento, para enfrentar la violencia policial. Le pido al universo que esas reservas nunca se agoten.
Por lo pronto, ayer, puse mi humilde parte, decidí a ESTAR y esa fue mi rebelión ayer. Decidí estar, a pesar de los clásicos funestos dictados del Ministerio del Interior, pero sobre todo decidí a estar para conocer la VOZ de Pablo Vergara Toledo y su convicción que todas nuestras luchas son única y exclusivamente por AMOR.
- ó – Pablo Vergara Toledo, una historia de amor.
Antiguos videos, con la baja calidad de la imagen y del audio de esos años, dibujan a Pablo Vergara Toledo mostrando la convicción de su opción revolucionaria, como un acto de amor, como una opción de fe. Las imágenes y los testimonios se suceden, nos quitan el aliento, bajo una piel en la que hemos compartido algo de estas historias …..
Pablo Vergara Toledo (25 años al momento de morir) y su compañera Araceli Romo fueron asesinados el 5 de Noviembre de 1988, en el cerro Mariposas de Temuco, tras volver en forma clandestina en marzo de 1988. Mueren, producto de la explosión de una bomba.
Luisa toma la palabra, su tonal es fuerte y desata su palabra altiva, como una madre de todas y todos. Me estremezco entero. Frente a los hechos recientes, la supuesta identificación de miembros del Colectivo Lautaro involucrados en un asalto armado con el resultado de un policía muerto, llama a entender las recuperaciones del pueblo como actos de legítimo derecho frente al salvaje neoliberalismo que aplasta. Llama a proteger a los milicianos del pueblo, incluso a castigar las delaciones y la infiltración, alentadas por el gobierno y sus políticas de seguridad interior. Tras esta propuesta de Luisa, sin duda emerge el recurso “Rebelión de los Macabeos”, emanado del libro bíblico que muestra la gesta insurrecta iniciada por Matatías en contra de los reyes griegos, que intentaron imponer costumbres paganas, muchas veces aliados con judíos traidores.
¿Cómo me sitúo frente a este llamado si, entendiendo hay momentos en que hay justificación para utilizar todas las formas de lucha, mi accionar se ha situado en la línea estratégica de la No Violencia Activa? Luisa me da otras pistas, me llama a no bajar el combate, independiente de los recursos que este utilice. Ella pide que materialicemos bien nuestras opciones, que seamos efectivos en la construcción de nuestras utopías, que no decaigamos en la fe de construir pueblo, identidad y dignidad popular.
Vi dolor y esperanza en el rostro de Luisa, pero sobretodo convicción maternal. Me abrazó como abrazando a todos los hijos e hijas, como anunciándome y despidiéndome a mis batallas, respetando mis opciones personales y reconociendo matricialmente a un ser humano temeroso, pero capaz –muy limitadas veces- de pequeños gestos para subvertir el sistema.
Nos saludamos con Luisa y Manuel, como reconociéndonos parte de un pueblo cristiano que optó por la mirada liberadora de la fe, al margen de los dictados oficiales de la iglesia. Me saludan como ex - compañeros del Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, espacio en el cual superábamos los miedos individuales en la cadena colectiva acrisolada por el rechazo a la tortura como práctica de estado, esa misma práctica que sigue en democracia.
Yo sé que ellos son sensibles frente a mis temores, que ayer preferí no forzar mi estadía en la villa para evitar la posible violencia gubernamental de la jauría que sitia los espacios liberados por los jóvenes rebeldes. Pero también saben que guardo pequeñas reservas –de no se qué- que me podrían levantar en algún momento, para enfrentar la violencia policial. Le pido al universo que esas reservas nunca se agoten.
Por lo pronto, ayer, puse mi humilde parte, decidí a ESTAR y esa fue mi rebelión ayer. Decidí estar, a pesar de los clásicos funestos dictados del Ministerio del Interior, pero sobre todo decidí a estar para conocer la VOZ de Pablo Vergara Toledo y su convicción que todas nuestras luchas son única y exclusivamente por AMOR.
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