MAR para BOLIVAR – MAR para Bolivia
(Autor: Claudio Escobar Cáceres)
"Yo deseo más que otro alguno, ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria" (Carta a Jamaica, Bolívar)
Quien entrevista[1] le pregunta, si por esta eventual franja de tierra, Bolivia debía compensar a Chile y Jodorowski le dice, casi con enojo: nada, nada, nada! La franja de Jodorowski es su sueño de psicomagia de Chile para el mundo, un llamado a levantar una caricia-matríztica de nuestra comunidad para con otra comunidad, una invitación a tener pasión-com, para con el pueblo Boliviano, un grito agónico para devolverles la madre, porque para Jodoroski el mar es la cuna, la matriz, la raíz maternal. Sólo entiendo esta maternidad del mar, cuando la reflexiono en paralelo a la lucha por la territorialidad Mapuche o cuando cavilo la tristeza Kaweschkar, a propósito de su deprivación civilizatoria del mar, el momento aquel en que les obligaron a vivir en cómodas casas occidentales, para lo cual debieron abandonar sus chalanas (embarcaciones originarias) ....
Recuerdo el viaje de mi madre, llevando niños y niñas campesinos pobres a la ciudad para ver cine, casi nada es tan imborrable –para ella- como esas caritas de asombro. Recuerdo las colonias de mi ciudad natal, coordinadas por mi padre al mar de Constitución, en donde muchos jóvenes vieron por primera vez este infinito. Imaginemos las miles de niñas y niños bolivianos, que no conocen ni conocerán el mar. Imaginemos sus rostros en el segundo exacto de poder conocerlo .....
Instantáneamente a estos recuerdos evoco la imagen de Daniel, el niño castigado en la película de Truffaut, los 400 golpes, que tras peregrinar dolorosamente, encuentra en la escena final (de gran lirismo), lo que para los creadores de la nueva ola el mar significa: la conciencia de todo ser humano.
No entiendo como seguimos SOPORTANDO cerrar el infimito a otro pueblo, no imagino la razón para dictaminar esta sequedad, que al final de cuentas, se transforma en una sequedad propia del alma nacional.
Yo creo que en esto juegan más que nada los temores de una clase política, forzados por la camisa de la “razón geopolítica militar”. Creo que los seres humanos sencillos pueden entender que un pedazo de tierra menos, no es peligro ni para la identidad ni para la felicidad de los pueblos.
Imagino el sueño de Bolívar más allá de los procesos emancipatorios y de la comunidad del territorio, casi como la sensibilidad para responder a heridas como ésta, que son heridas de alma nacional. Sé que somos muchas y muchos los que ya hemos entregado un territorio en el mar a Bolivia y como en este gesto interno, el sueño bolivariano se ha hecho más real. Ahora sólo falta, romper la soledad de los acongojados manipuladores del poder, para que desdibujen sus vergüenzas, esas que cultivan a escondidas, para que quiten de sus espaldas el lastre de esos límites que finalmente son límites al corazón de lo humano.
Yo quiero ver niños y niñas en las playas de un mar que finalmente no es de nadie y es de todas y todos, que es definitivamente ..... de la humanidad entera. Me pregunto que haría Bolívar si tuviera mar para repartir, sino devolver cierta urgencia de libertad al pueblo boliviano .... Me pregunto que nos pediría Bolívar si supiera que parte de nuestras utopías es construir la “Gran Colombia” o el sueño bolivariano ..... Una cosa importante es necesario recordar: las fronteras se borran primero en los corazones, más tarde en las cartografías .....
(Autor: Claudio Escobar Cáceres)
"Yo deseo más que otro alguno, ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria" (Carta a Jamaica, Bolívar)
Quien entrevista[1] le pregunta, si por esta eventual franja de tierra, Bolivia debía compensar a Chile y Jodorowski le dice, casi con enojo: nada, nada, nada! La franja de Jodorowski es su sueño de psicomagia de Chile para el mundo, un llamado a levantar una caricia-matríztica de nuestra comunidad para con otra comunidad, una invitación a tener pasión-com, para con el pueblo Boliviano, un grito agónico para devolverles la madre, porque para Jodoroski el mar es la cuna, la matriz, la raíz maternal. Sólo entiendo esta maternidad del mar, cuando la reflexiono en paralelo a la lucha por la territorialidad Mapuche o cuando cavilo la tristeza Kaweschkar, a propósito de su deprivación civilizatoria del mar, el momento aquel en que les obligaron a vivir en cómodas casas occidentales, para lo cual debieron abandonar sus chalanas (embarcaciones originarias) ....
Recuerdo el viaje de mi madre, llevando niños y niñas campesinos pobres a la ciudad para ver cine, casi nada es tan imborrable –para ella- como esas caritas de asombro. Recuerdo las colonias de mi ciudad natal, coordinadas por mi padre al mar de Constitución, en donde muchos jóvenes vieron por primera vez este infinito. Imaginemos las miles de niñas y niños bolivianos, que no conocen ni conocerán el mar. Imaginemos sus rostros en el segundo exacto de poder conocerlo .....
Instantáneamente a estos recuerdos evoco la imagen de Daniel, el niño castigado en la película de Truffaut, los 400 golpes, que tras peregrinar dolorosamente, encuentra en la escena final (de gran lirismo), lo que para los creadores de la nueva ola el mar significa: la conciencia de todo ser humano.
No entiendo como seguimos SOPORTANDO cerrar el infimito a otro pueblo, no imagino la razón para dictaminar esta sequedad, que al final de cuentas, se transforma en una sequedad propia del alma nacional.
Yo creo que en esto juegan más que nada los temores de una clase política, forzados por la camisa de la “razón geopolítica militar”. Creo que los seres humanos sencillos pueden entender que un pedazo de tierra menos, no es peligro ni para la identidad ni para la felicidad de los pueblos.
Imagino el sueño de Bolívar más allá de los procesos emancipatorios y de la comunidad del territorio, casi como la sensibilidad para responder a heridas como ésta, que son heridas de alma nacional. Sé que somos muchas y muchos los que ya hemos entregado un territorio en el mar a Bolivia y como en este gesto interno, el sueño bolivariano se ha hecho más real. Ahora sólo falta, romper la soledad de los acongojados manipuladores del poder, para que desdibujen sus vergüenzas, esas que cultivan a escondidas, para que quiten de sus espaldas el lastre de esos límites que finalmente son límites al corazón de lo humano.
Yo quiero ver niños y niñas en las playas de un mar que finalmente no es de nadie y es de todas y todos, que es definitivamente ..... de la humanidad entera. Me pregunto que haría Bolívar si tuviera mar para repartir, sino devolver cierta urgencia de libertad al pueblo boliviano .... Me pregunto que nos pediría Bolívar si supiera que parte de nuestras utopías es construir la “Gran Colombia” o el sueño bolivariano ..... Una cosa importante es necesario recordar: las fronteras se borran primero en los corazones, más tarde en las cartografías .....
¡MAR para BOLIVIA, ahora es cuándo!
[1] VER la ENTREVISTA a Alejandro Jodorowski en:
http://www.youtube.com/watch?v=w-GBDUQxhB4
ó en
http://perradelacalle.blogspot.com/
3 comentarios:
No queremos Mar para Bolivia, no queremos una Bolivia, tampoco un Chile.
Ni banderas, ni constituciones nacionales, ni menos ejércitos. Mar para Bolivia es una (hermosa) consigna que debe ser leída sólo como una afín al actual estado de conciencia de los pueblos que viven bajo el yugo (incorporado y reproducido cotidianamente desde el cuerpo), de las asociaciones socio-políticas de carácter profundamente destructivo que se denominan a sí mismas, precisamente, Chile o Bolivia. No queremos Estados nacionales ni más identidades forzadas. Viva la nación mapuche, viva la nación aymará! Viva la república libre latinoamericana!,¡Viva el internacionalismo, viva el Claudio Escobar!
Gracias por este buen comentario, tu propuesta es quizás mucho más utópica y visionaria que lo que yo pedía en mi comentario .... concuerdo con vos y aumento mi desafío ,,,, quizás lo que yo pido es un primer estadio necesario, urgente, demasiado lacerante, pero se completa con la radicalidad de lo que tu sueñas ,,,, cuéntame quien eres, auqnue lo imagino, Claudio
Vienen bajando por la Pampa del Tamarugal
con un pedazo de cielo en sus pantalones de mezclilla
algunos trozos de estrellas entre sus pequeñas manos enanas
cuando la luz de la luna alumbra la punta de sus sandalias
impregnadas por el polvo del camino extenso de su travesìa.
Banderas de paz circundan por todos los caminos de la tierra todos
y los niños caminan caminan corren se tropiezan caen
se vuelven a levantar y corren corren
de lejos divisan el mar pero a medida que se acercan
se devuelven asustados a los brazos de sus progenitores
y ¡ no es para menos ! ¡ tanta extensiòn de aghua azul piedra
que revienta a la orilla de la playa !
Otros niños de tez blanca salen al encuentro a saludarlo
y en un gesto de fraternidad niños chilenos y bolivianos
se dan un caluroso abrazo de bienvenida.
Por primera vez los pequeños de la naciòn de Bolivia
ven como esas grandes ruedas de aghua salada
dan vueltas y vueltas. Mas encima rompen
como cascadas en medio del gentìo.
Entonces, van por un poquito de mar con guarisapos
en sus baldes plàsticos
o un poquito de mar con estrellas y caracoles
que arrastran con sus palas y rastrillos de juguetes
y, cuando el oleaje llega a tocar sus pies
arrancan con sus ojos desorbitados pidiendo auxilio.
Mientras tanto, los gobiernos de ambas naciones
se deshacen de todos sus armamentos bèlicos todos
en un cajòn grande de basura de reciclaje
y los genios matemàticos de ambos paìses
crean con ellos diversos tipos de elementos culinarios
necesarios para la cocina : ollas a presiòn
sartèn hidràulico, platos ortopèdicos, cucharas ventriculares etc. etc.
Los jòvenes entran mar adentro y comienzan a nadar mas confiados
sintiendo como esas olas les hace cosquillas a sus espaldas
y se ondulan como un rodillo que viene y que va.
Las gaviotas, los pelìcanos, los patos silvestres
los lobos de mar y, los pinguinos los acompañan
a la iniciaciòn de su baile de nataciòn en el mar.
Algo pincha el pie ¡ un melocotòn rojo con dos tenazas enormes !
saltan con disimulo para que nadie note su horror
a la novedad de pisar unas aguas repletas de insectos carnìvoros
pues si doliò ¡ claro que doliò !
¡ miren como dejò la marca roja
con dos hoyos grandotes en el dedo gordo !
¡¡ pero què hocico mas poderoso !!
sin embargo, el placer de nadar es mas fuerte que el dolor.
Referencia: Mar de Chile para Bolivia.
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