Los fuegos del 29 de marzo
Durante una semana los titulares de los diarios, la tele y las radios, vaticinaban el caos para el 29 de marzo. Caricaturizaban la protesta, hacían salir a la gente antes del trabajo, hacían sentir que recordar a los hermanos Vergara Toledo y reaccionar colectivamente frente a la soberbia del poder, era una amenaza terrorista… proyecciones, o dicho de otro modo, fue lo que proyectaron. Compartimos aquí algo de lo que no quisieron mostrar. .
Población 20 de Mayo: La violencia de los medios, es puro teatro
Buses verdes (y no del transantiago), zapatillas, guanacos, cucas… al igual que en todas nuestras poblaciones, la recoletana 20 de mayo también se llenó de represión el 29 de marzo. Los cabros habían convocado a un acto cultural para saludar a los hermanos Vergara Toledo y protestar desde el teatro contra el transantiago. Estaban nerviosos, demasiados pacos, no tenían permiso, dudaban, quizás era mejor no montar ni una cosa, había que cuidar los equipos… pero el espíritu de los que hace 22 años (que son 200 y hoy día) mantenían vivo el combate con olla común y Jesucristo Super star en la semana Santa (que así combatían los Vergara Toledo y así conocían y dimensionaban el sin sentido profundo de la cultura de muerte) apareció con preguntas simples, como ¡a quien cresta tenemos que pedirle permiso para actuar en nuestra población?, ¿y qué si nos cagan los equipos?, esta es nuestra gente cabros que se vayan a la chucha con su represión, nosotros convocamos a un acto cultural y eso vamos a hacer, por respeto a nosotros y a los que han llegado. Y cambiando de esquina, una cuadra más allacito, hicieron de la calle un escenario, actuaron, proyectaron imágenes, se emocionaron recordando a todos los cabros que habían dado la vida para que la alegría viviera, miraron el cerco de droga y de miedo y de violencia y de pena que cubría todas las ventanas, y otra vez asomó el compromiso por la dignidad, el basta de humillación, el fuego de la convicción iluminando las miradas.
Luego vino el de las barricadas, justo cuando los cabros se iban y los medios de comunicación comenzaban a cubrir.
La legua: La verdadera barricada es un bracero que abriga la memoria
Pantallazo y mate en la plaza, fue la invitación de las organizaciones que se han atrevido a la autonomía en medio de los sendos planes de intervención del gobierno en la población La legua. Alrededor de un bracero prendido en mitad de la sicosis que habían creado los medios con “la jornada de protesta nacional”, fueron instalándose como 100 vecinos en la noche del 29 de marzo. Hace tiempo que no se encontraban, y era bonito estar ahí, compartiendo entre el mate sobre el combate cotidiano, sobre cuál es la lucha hoy de una dueña de casa, que hay que combatir en la educación de la población, qué en la salud, qué pasa con las ferias libres, ¿es verdad eso de la expropiación y de que están partiendo nuestras poblaciones por la mitad para tirarnos a la periferia?, cómo combatir la violencia, la depresión, la pena, cómo combatir el individualismo, el desánimo… en las miradas se paseaba la certeza de que solo desde los vecinos, solo atreviéndose a confiar de nuevo en el otro, solo desplegando las propias capacidades, la legua volvería a oler a dignidad y a risa.
El reloj corría junto con el poder y el verde de los pacos, el dinero y el tráfico. En mitad de la plaza asomaba otro tiempo, inmedible, el de los abuelos ganando sus tierras y trazando la población, el de la creatividad para hacer las casas con la nada, el de la Violeta entonando Gracias a la Vida, en una góndola, el ese tiempo, que se pulsa a puro corazón.
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