Justo cuando mantengo la convicción de que Lo Hermida me ha dado tanto amor como dolor y prometiéndome a mi mismo -dentro de lo posible- no pisar nunca más sus calles, se me aparece Tamara.
-Oiga, puedo hacerle una pregunta?
-Sí, diga,
-Ud. es una persona que hace años trabajaba con niños y niñas en Lo Hermida?
- Sí .... ehhh .... en las ollas comunes?
- Sí .... Yo era de la Población Yungay, ahora ya no vivo allí, tengo una familia formada, dos hijos!
- Qué impresionante encontrarse ....
- Después de 23 años o más! Yo era niña chica y les mirábamos aUds. con tanta admiración!
- Cómo te llamas?
- Tamara! Yo era hermana del más peluzón del grupo!
- Y te acuerdas de otros niños y niñas?
- Sí, del Moncho, de su hermana .... hacíamos tantas cosas, lo pasábamos bien!
- hacíamos hasta volantines, sopaipillas, folclore, mapas de Chile con sus habitantes por zona ... hacíamos dinámicas: el mounstruo aquí, el monstruo allá, a la chava chava chavá! ....
- Y el Ángel ? ....
- Al Ángel le mataron ... (silencio)
- Fue una tristeza para todos(as) .... Al Ángel no lo pudimos salvar (pienso) ....
- La ida de Uds. cada sábado, para nosotros era tan cálida. Uds. eran los tíos, nosotros les esperábamos cada fin de semana, nos hacían tantas actividades! En ese entonces había tantos problemas, pocos recursos, Uds. eran maravillosos para nosotros(as). Eran una manera de escapar de lo que era duro para nosotros en nuestras vidas ....
- Y pensar que siento -que así como Lo Hermida me ha dado alegrías, como mi hijo, también he recibido de esta población tanto sufrimiento ...
- Como todo en la vida .... pero quédese con lo hermoso!
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