para mi incipiente comunidad ....

Estoy bien contento
escribo como un niño, con palabras sencillas
con palabras sencillas se desnuda un alma
hoy me tomé simbólicamente el hall central del Diario La Nación
una historia parecida con guardias que intentan que me vaya
-fue por la Huelga de Hambre de los Presioneros Políticos Mapuche-
esta vez quiero hablarte del temor.
Camino a este tipo de singularidades, siempre me debato
entre un cierta fuerza que significa exponer una sensibilidad que me inunda
y la intuición que me ronda respecto de lo que me podrá pasar en la acción ...
casi siempre le "achunto" y este último tiempo le he achuntado bien
aunque esta tarde todo fue un poco distinto ....
hoy, todo salió bien
aunque de camino me inundaron unos pequeñitos temores ....
me dolía la guatita, quizás por cambiar de escenario, quizás por
enfrentarme a un espacio en donde mi pequeño gesto fuera invisibilizado
sin embargo -pese a la carga persistente del guardia-
los(as) trabajadores(as) de La Nación

terminaron aplaudiéndome, con harta fuarza!

Sin duda en La Nación, las gentes se debaten

bajo el rigor propio de un "cambio de jefes"

y ciertas disidencias explotan como una protesta más!

Sentí que acogieron mi actitud tranquila
que supe mantener hasta el final de la lectura
de mi carta en contra de la Aplicación de la ley Antiterrorista.

Abrir estos espacios
-desde mis limitaciones personales-
abrirlos en preparación de otros escenarios y otros desafíos
para conquistar en mi cuerpo y en mi mente
esas libertades que tanto nos hacen falta ...

Quise compartir esto con Uds.,

como cuando Mía

nos lleva imaginariamente al sur de Chile

y nos hace ser solidarios en sus afanes,

Quise compartir esto con Uds.,

como el canto digno de Paulina,

ese que nos emociona con palabras sonoras en portugués,

Quise compartir esto,

como la danza de Susana,

esa que conquista espacios,

cuerpos

y habitaciones ....